Picudo rojo (Rhynchophorus ferrugineus)
- Identificación de la especie
El cuerpo de un adulto de picudo es de color marrón rojizo y mide entre 3 y 5 cm de largo. Los élitros de las alas son de color rojo oscuro y tienen largas marcas verticales. La parte trasera del cuerpo está cubierta con algunas manchas negras. La cabeza junto con su llamativo rostro ocupa 1/3 parte de la longitud total del insecto. En la base y a ambos lados del rostro están las antenas y dos pequeños ojos negros. Dos pequeñas mandíbulas se encuentran en el extremo del rostro. Los machos tienen pequeños pelos marrones en medio del rostro.
- Nido
El Rhynchophorus ferrugineus Olivier vive y se alimenta en el interior de las palmeras, condición que hace difícil detectar su presencia con una simple inspección visual. Tiene metamorfosis completa y además se pueden encontrar los cuatro estadios diferentes conviviendo al mismo tiempo: huevo, larva, pupa y adulto. El interior de la palmera le confiere protección y una fuerte adaptabilidad a diferentes zonas geográficas con distintas condiciones climáticas, las cuales influyen en los periodos de desarrollo de las fases de su ciclo biológico.
- Ciclo de vida
El ciclo biológico del picudo rojo de las palmas, se realiza dentro del hospedante con una duración de 3 a 4 meses. Inicia con la llegada de la hembra fecundada a una planta sana, donde oviposita alrededor de 204 huevos, en heridas del tallo o los pecíolos, esta acción dura aproximadamente 45 días (Menon y Pandalai, 1960).
La etapa de huevo tiene una duración de 2 a 4 días. Después de la eclosión, las larvas se alimentan del tejido vegetal interno de la palmera y como consecuencia, dejan una serie de galerías que llegan a medir hasta un metro de profundidad, además de excretas que con el tiempo producen un olor a fermentado, el cual es característico de la infestación. El período larvario necesita de 1 a 3 meses para completarse y está fuertemente influenciado por la temperatura.
La fase de pupa tiene una duración de 15-30 días. Una vez finalizada la metamorfosis, el adulto permanece en el interior del capullo, en promedio 8 días más.
De acuerdo con Hutson (1933), durante este tiempo alcanza la madurez sexual. El adulto puede vivir de 45-90 días y abandona la palmera cuando ésta se encuentra en estado avanzado de descomposición o cuando es atraído por sustancias procedentes de otras palmeras como consecuencia de las podas.
- Hábitat
Es originario de las regiones tropicales del Sureste Asiático y Polinesia, comenzó su expansión hace 25 años atacando a palmeras datileras de los países del sur de Asia, Península Arábiga e Irán. Fue introducido en el norte de África a través de Egipto en el año 1993 continuando su expansión hacia los países europeos, Italia, Francia, Portugal y España, y siempre ligado a la importación de palmeras.
- Como combatir la especie
Existen dos protocolos de lucha en modo preventivo: integrado y químico. Ambos son válidos, si bien los resultados de IFAPA recomiendan el protocolo integrado, ya que aporta una serie de ventajas medioambientales y en invierno el producto biológico (nematodos entomopatógenos) funcionan mejor que los productos químicos disponibles.
- Control Cultural. Cuando se realiza la poda de palmeras, se liberan kairomonas, las cuales actúan como atrayente alimenticio del picudo, por lo que es necesario evitar podas intensas y, en caso de cortar palmas verdes, sellar los cortes con aceite mineral y después aplicar una capa de pintura de aceite (spray). Los restos de poda deben ser triturados o tratados inmediatamente.
- Daños
Los daños ocasionados por R. ferrugineus, varían de acuerdo a la especie de hospedante y son difíciles de observar durante la fase inicial de infestación, ya que la larva se alimenta de los tejidos internos de la palma.
Al inicio la larva penetra por la corona, o directamente por el tronco o estípite, perforando galerías de más de 1 m de longitud, las galerías parten del punto de penetración de la larva y se ramifican en el interior. En las hojas, el daño más común es la marchitez en el centro de la corona, después las hojas jóvenes se secan y colapsan.
Otro daño descrito es el debilitamiento del hospedante, ocasionado por la alimentación de las larvas. Este daño ocasiona que la yema apical se incline hacia el lado en que existe el mayor número de larvas.
En los tallos y puntos de crecimiento, el adulto al alimentarse, ocasiona perforaciones (agujeros), estos se observan en la corona o en el tronco de la palma. El daño se evidencia por la presencia de fibras que puede ir acompañadas de exudados viscosos de color café; estos signos son señal de una infestación severa, que tiene como resultado la muerte de la palmera.